No cabe duda de que menos es más. Al menos para mi. Ya conocéis mis gustos: platos muy sencillos, muy fáciles, sin demasiadas combinaciones. Pero sobre todo, riquísimos!!!!


A veces se piensa que por poner más ingredientes en un plato éste va a estar más bueno. Yo no pienso así. Por eso, hoy os propongo una receta tan buena, que no os vais a creer que solo lleve 1 ingrediente… bueno, 2.


He pensado en esta receta porque este fin de semana me voy a Biocultura. Estoy deseando ir para comprar un montón de fruta a Rufino: mangos, kumquats, chirimoyas, pimientos, tomates… y aguacates!! Rufino me propuso crear algunas recetas fáciles con aguacate.


En este blog ya os presento varias recetas con esta deliciosa fruta. Pero hoy nos vamos a beber el aguacate.


La primera vez que lo probé fue en Asia. Una de las cosas que más me gustó de Vietnam fue que, en cada esquina, encontraba un puestecillo de batidos de fruta. Es decir, fruta natural y hielo. Bueno, además ponían azúcar, pero pedía que no me pusieran. La fruta ya está bastante dulce como para poner más azúcar, no crees?


Uno de los batidos que más me gustaba era el de aguacate.
Creo que estaba tan bueno, que tengo que compartirlo con vosotros.



Ingredientes:


1 aguacate
hielo o agua


Batir el aguacate (por supuesto sin piel y sin hueso y añadir hielo o agua. Pondremos la cantidad que queramos para hacer el batido más o menos espeso.